REINA KILAMA - RECUPERACIÓN DE CERA ANTIGUA PARA NUEVOS PANALES

Localización : San Miguel de Valero, Salamanca

Entidades Implicadas :
Reina Kilama

Página Web de Entidades/Proyecto :

Página web Reina Kilama

Categoría de economía circular en la que se enmarca la buena práctica :

  • Reutilizar
  • Recuperar
  • Tipo de producto/servicio que constituye la buena práctica : Agroalimentario

    Descripción General de la Buena Práctica :

    Reina Kilama Sociedad Cooperativa surge en 1997 tras la agrupación de 25 apicultores de la provincia de Salamanca que decidieron unirse para comercializar sus productos apícolas de calidad bajo el nombre de Reina Kilama, en referencia a la reina Quilama que vivió en el castillo de Valero. A lo largo de todos estos años, la cooperativa ha ido creciendo gracias al esfuerzo y dedicación de todos los integrantes, desde los apicultores hasta los profesionales de los diferentes departamentos.

    En nuestras instalaciones, ubicadas en San Miguel de Valero, contamos con las tecnologías más avanzadas de envasado y selección de los productos, además de un laboratorio formado por profesionales con experiencia en análisis apícolas.

    En la actualidad, Reina Kilama Sociedad Cooperativa está formada por 160 apicultores profesionales que obtienen los productos apícolas que serán envasados en nuestras instalaciones tras pasar los controles de garantía de calidad y trazabilidad.

    Descripción específica y cuantificada :

    Recuperación y reutilización de la reconversión de un producto inutilizable (como es la cera de abeja antigua).

    El proceso consiste en introducir cuadros de colmenas usados en una caldera con vapor para deshacer la cera antigua. Seguidamente se introduce toda esta cera antigua, junto con el resto de elementos (suelen tener restos de polen, miel y propóleo) en un mecanismo de prensado industrial con unos filtros, de tal manera que la cera quedará libre de residuos y cualquier elemento que no sea cera.

    Posteriormente esa cera es depositada en una caldera con agua a una temperatura de 80ºC y por decantación (la cera aparece en la parte superior), es extraída e introducida en las máquinas laminadoras. En el caso de no necesitar cera laminada, la cera permanecerá en bloques de 13 kg almacenados para que de esta manera no pierda ninguna propiedad.

    La cantidad de kilogramos que conseguimos recuperar para su posterior uso es de alrededor de, 80 Tn aproximadamente, pero hay variaciones (según la producción de las abejas, condicionado por la climatología).