La Estrategia de Economía Circular de Castilla y León, aprobada mediante Acuerdo 115/2021, de 14 de octubre, de la Junta de Castilla y León, es el documento de referencia para impulsar la transición verde y la economía circular en la Comunidad Autónoma.
La economía circular es una potente herramienta en sí para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, ayudando a cumplir las metas de la Agenda 2030 en la comunidad de Castilla y León, tal y como recoge de forma específica el documento “Directrices para la implementación de la Agenda 2030 en Castilla y León”.
Por otra parte, la Estrategia de Economía Circular de Castilla y León se alinea con el ambicioso “Plan de Acción de la Unión Europea para la economía circular” adoptado en 2015, así como con el nuevo “E.U. Green Deal”, aprobado en diciembre de 2019 y que establece un plan de acción para iniciar dentro de la Unión Europea la transición hacia una economía sostenible y circular.
Por todo ello, la Junta de Castilla y León asumió el compromiso de impulsar la economía autonómica través de una Estrategia de economía circular. La Estrategia presentada, pretende responder a los retos específicos de la Comunidad, por lo que se basa en un análisis exhaustivo de la situación económica de partida para establecer objetivos específicos en los sectores prioritarios para Castilla y León. Además, las medidas propuestas se dirigen a los diversos agentes económicos, tanto públicos como privados, con un espíritu integrador y buscando la transversalidad que permita su aplicación en los diversos ámbitos económicos de la región.
OBJETIVOS:
RESULTADOS:
Las acciones de la Estrategia deben encaminarse a conseguir unos objetivos cuantitativos específicos, que se revisarán cada tres años:
- Aumentar la productividad de los materiales en un 20% (consumo regional de materiales en relación con el PIB).
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero correspondientes a los sectores de producción (procesos industriales, agricultura y ganadería, tratamiento y eliminación de residuos) un 25% en 2030.
- Reducir la generación de residuos un 15 %
- Incrementar la tasa global de reciclado de materiales en un 35%
- Incrementar la tasa de circularidad de los materiales en un 40%, aumentando el retorno de los materiales al final de su vida útil al ciclo económico (incremento de la participación de materiales recuperados sobre los materiales totales procesados en la economía).
- Mejorar un 10 % la eficiencia en el uso del agua.
- Conseguir que al menos el 30% de las contrataciones públicas incorporen criterios de economía circular